El noviazgo sufre las consecuencias de los mitos que corren en nuestra sociedad, que se las da de científica. Curiosamente, a partir del siglo XVI, la ciencia rechaza las ideas irracionales que carecen de fundamento, como la astrología, la fuerza sobrehumana de las pócimas o la eficacia de los amuletos. Sin embargo, hoy se aceptan otras fábulas, como la opinión del matrimonio a prueba, vivir juntos sin compromiso firme o separar relaciones sexuales del empeño por servir a la otra parte. Hay inventos ingenuos para el noviazgo sin señalar el núcleo: formar una pareja estable y sacrificada.

Sería bueno saber qué dice la persona dejada en la cuneta si quien la abandonó regresa para pedirle un compromiso, tras galantear con otras personas. No es malo cambiar cuando la persona no da la talla. De hecho, el noviazgo es un periodo de prueba, para llegar a la estabilidad. Sin embargo, no se puede tratar a una persona como prueba de laboratorio, bajarla a nivel de conejillo… aprovechando solo los ratos buenos.

El apoyo de la pareja en el noviazgo es un buen termómetro para evaluar la calidad de la persona en quien se deposita el futuro, el propio cuerpo y mucho de la propia vida. Hay quien espera un apoyo muy concreto; otros se abren al que se requiera; y otros lo evitan. ¿Qué ayuda espero yo de mi pareja? ¿Y cuál espera de mí?

Un ejemplo de apoyo en el noviazgo se esconde en un mito bastante impregnado en la gente: la exaltación de los medios tecnológicos. Se percibe en comentarios comunes:

?¿No estás en Facebook? Entonces no existes.

?¿Tienes pocos seguidores en las redes sociales? Te falta personalidad.

Pocos advierten que los avances científicos sirven para curar enfermedades o para facilitar la comunicación. Pero son demasiados los que se aferran al progreso de la ciencia sin valorar que la tecnología sofisticada no ha mejorado a los individuos en el amor. Durante el noviazgo, no me habará más garantía de apoyo y entrega en el individuo con muchas capacidades tecnológicas o más contactos en la red. ¿O sí?

 

Todos buscamos apoyo en la pareja, pues una relación es precisamente la unión de dos personas para recorrer un viaje juntos. ¿Existe mucha gente que busca la relación solo para dos horas a la semana?

Todos buscamos apoyo en la pareja. Porque lo necesitamos. Es natural. Solo que algunos enamorados se preguntan si vale la pena seguir una relación cuando la otra parte apoya en unas cosas y en otras no. A esta interrogante, se responde teniendo en cuenta dos cosas: que todos tenemos carencias y que siempre hay diferencias en los valores o costumbres. Es decir, que mi pareja, aun siendo una persona con muchas cualidades, me apoyará parcialmente, pues todos tenemos deficiencias. Y porque valorará menos algunas cosas a las que yo doy mucha importancia. Y viceversa.

Un apoyo aceptable, aunque sea limitado, pone buena base para la relación. Porque seamos honestos: todos tenemos carencias, intelectuales o de trato, y apreciamos ciertas cosas de un modo personal, sean las diversiones o del trabajo, por lo que tachar al otro de imperfecto, sin reconocer los propios defectos, muestra que es bueno cualquier apoyo que se recibe.

?¿Y si la otra parte no apoya? ?reclamó una joven.

?Pues indica que así será siempre.

?¿No cambiará?

?No. La vida en pareja es una carrera de resistencia. No se conquista con un acelerón explosivo ni con el acto heroico en una emergencia. Conseguir las metas que hagan felices a los dos se alcanzan con la fortaleza, que soporta los tragos amargos y escala nuevos retos.

?¿Y si cambia un poco?

?¿Muy poco?

?Sí. Muy poco.

?El noviazgo necesita el apoyo de ambos. Es la plataforma imprescindible para avanzar: no basta que una parte arrastre a la otra, floja, o distraída en sus intereses, ya que la energía en la pareja se reduce a la mitad y no será suficiente para completar el camino.

?Pero hay que soportar…

?Sí, hay que resistir. Pero no esclavizarse con alguien que no colabora. Hay una diferencia importante entre la amistad y la pareja: recurres a una amistad cuando la necesitas, en ocasiones especiales, pero a la pareja recurres siempre, y esperas que esté ahí, dispuesta a dejar cualquier compromiso y sacarte del lodo.

El amor auténtico es recíproco: se da hacia el otro y hacia uno mismo. ¿Para qué se requieren ambos amores? Para vivir en equilibrio: ni solo yo, ni solo tú. El solo yo lleva a aislamiento y el solo te diluye como persona. En el noviazgo, hay dos. Siempre tú y yo. El sendero lo recorren los dos, aunque cada uno con sus pies y según su ritmo.

 

Un noviazgo feliz viene de la fuerza puesta por cada uno, sumando las dos. Las ganas o los esfuerzos de una parte no resuelven la parálisis en el otro lado.

?Tengo dudas sobre el futuro con mi novio ?propuso ella?. Yo le meto muchas ganas y no sé si él también las pone.

?¿Cómo lo notas?

?Lo noto en que yo cambio mis planes para estar con él, le compro cosas que no puede por su horario, le hago búsquedas en internet…

?¿Y él?

?Pues que su empleo es muy estresante, que debe quedarse más tiempo, que no le alcanza…

Un punto a medir en el éxito futuro de la pareja es la fortaleza propia y la de quien amamos. ¿Los dos tienen mucha? Excelente. ¿Los dos ponen una parte, aunque regular? Suena bien, pues aportan lo que tienen. Si una parte apoya mucho y la otra saca ventaja…

 

Además de la fortaleza para apoyarse ambos, hay que mirar la sinceridad de los dos. Algunos piensan que se da más sinceridad en una amistad que en un noviazgo, porque los novios esconden errores pasados, aventuras esporádicas, fallos. ¿Es otro mito que corre? Creo que sí. Porque es una verdad a medias, ya que los ocultamientos se dan en los noviazgos malos, donde la persona falsa esconde algo, y la sinceridad no falta en la gente correcta.

?¿Qué hago si mi pareja es floja? ?se planteó un universitario.

?Quizás es solo un poco floja.

?Puede ser… Lo que pasa es que apoya solo cuando le nace. Y pide mucho y da poco.

?Y ¿crees que esta dificultad te impedirá forma pareja con ella por muchos años?

?Pues no sé… ¿Es posible que fortalezca su voluntad y sea menos perezosa con el tiempo?

?Sí. Siempre. El ser humano es el único ser libre que actúa contra los instintos, los cuales puede cambiar.

?Y ¿cómo se pasa de flojo a fuerte?

?Se consigue primero con la motivación. Por amor, conocí un universitario indolente bailar sobre la mesa de un restaurante para impresionar a una joven; a una muchacha perezosa estudiar inglés cuatro horas al día para llamar la atención del ingeniero que le gustaba; y a un hombre duro aguantar la orina de un bebé en sus piernas con una sonrisa. Hacemos las cosas, incluso las más arriesgadas o desagradables, por motivos valiosos, no porque sí.

?Luego el amor la puede cambiar.

?El amor es suficiente motivación para cambiar y reforzar el ánimo. Solo se necesita dar el primer paso y dedicar tiempo y esfuerzo para apoyar a la pareja.

?¿Basta la motivación?

?La voluntad se fortalece repitiendo actos contrarios a la propia debilidad. ¿Te cuesta levantarte de la cama a tiempo? Pues hazlo un mes seguido. ¿Te gana el desorden? Nunca irás a la cama hasta dejar todas tus cosas en su lugar. Lo mismo se necesita para bajar la cantidad de alcohol que se bebe, para disminuir las groserías que sueltas cada cuatro palabras, para controlar el gusto de comer lo que se antoja o evitar gasto excesivo en perfume.

Quedó reflexionando. Le insistí en que el apoyo a la pareja debe darse en todo, aunque es justo anteponer lo prioritario a lo secundario, pues no es igual retrasar una tarea de la universidad o una urgencia en el trabajo para acompañar a la pareja que descuidarla por un partido de tenis o por ir al cine con las amistades, ni es igual dejar algo y acompañarla para ir a una fiesta que cuando pasa un mal momento.

?Necesito saber hasta qué punto toleraré su flojera ?concluyó el joven.