Varios estudios científicos publicados en los últimos años han evidenciado los múltiples beneficios que nos aporta el contacto con la naturaleza.

La exposición al medio ambiente natural tiene muchos beneficios, incluido un mejor sueño, reducción de la inflamación, mejora de la función inmunológica y, entre ellos, un mejor estado de bienestar mental, incluida la reducción del estrés, la capacidad de mantenerse concentrado y la experiencia de asombro. También hay beneficios físicos, incluida la exposición a un aire más limpio y compuestos vegetales secundarios beneficiosos (fitoncidas) y microbios que fortalecen la salud, y la producción natural de vitamina D, un componente importante de un sistema inmunológico saludable.

La revista Frontiers in Psychology señala en un estudio publicado recientemente que pasar un periodo de tiempo en la naturaleza reduce nuestros niveles de estrés.

La arquitecta paisajista y ecologista MaryCarol Hunter, profesora asociada en la Escuela de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de Michigan, cuyo trabajo actual se centra en el impacto de las experiencias con la naturaleza en la salud mental y bienestar; autora principal de esta investigación señala que, para obtener el mayor beneficio, en términos de reducir de manera eficiente los niveles de la hormona del estrés cortisol, es necesario pasar de 20 a 30 minutos sentado o caminando en un lugar que brinde una sensación de naturaleza, incluso si se trata simplemente de jardinería, o sentarse tranquilamente en el patio trasero. Al dar un paseo por el vecindario, se sugiere buscar rutas con árboles y otros aspectos de la naturaleza satisfactorios o emocionantes de experimentar. Si no es posible salir al aire libre, basta con mirar a través de una ventana a la naturaleza cercana. Quizás sea factible abrir esa ventana, para dejar entrar los sonidos, los olores y el toque de la naturaleza del aire y el sol. Estas vivencias deben llevarse a cabo sin la presencia de ningún aparato electrónico.

Si se extiende un poco más el tiempo inmerso en una experiencia de este tipo, a 30 minutos, los niveles de esta secreción se reducen a su mayor ritmo. Después de eso, los beneficios adicionales de eliminación de estrés continúan sumándose, pero a un ritmo más lento.