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Los hermanos Scholl: un martirio por la Verdad
El testimonio de dos jóvenes de cara a la Verdad


Por: Gabriel Capriles | Fuente: Catholic.net




Horas antes de ser ejecutado Hans Scholl le escribía a su hermana Inge: “Mi vida se ha convertido en un constante peligro. ¡La más oscura noche rodea mi corazón que busca! ¡Qué grande es lo que dice Paul Claudel!: "La vida es una gran aventura hacia la luz" (Ayllón, 2016). Años más tarde la valiente historia de Hans y su hermana Sophie, miembros del movimiento "La Rosa Blanca", le recordaría a la humanidad el deber que cada quien tiene consigo mismo y con la sociedad.
 
A principios de la I Guerra Mundial Robert Scholl será reclutado como ayudante de enfermería y conocerá a la enfermera Magdalene Müller, con quien se casará poco tiempo después. Personas con una buena posición social, miembros de una verdadera clase media cultural, Magdalene y Robert les inculcarán a sus seis hijos la afición por la lectura, la música y, alarmados por el transcurso de los sucesos políticos, lucharán por transmitirle a sus hijos fuertes convicciones morales.
 
Con un marcado interés por la sociedad, propio de una persona joven, Hans y Sophie se dejarán engañar por el idealismo juvenil de las "Juventudes Hitlerianas". Así, para el año de 1934, ambos entran en el movimiento nazi, fascinados por "el amor a Dios y a la patria, el respeto a los mayores y a la autoridad y la supresión de las diferencias sociales" (Ayllón, 2016) que decía defender el movimiento. La aparente utopía caló con mucha fuerza en la juventud, pero Hans y Sophie -gracias a la educación recibida en casa- fueron capaces de darse cuenta que se trataba de una farsa.
 
En el año de 1938, desencantando por los nazis tras la “Noche de los Cristales Rotos”, Hans se mostrará desafecto al régimen y lo meterán preso por unos meses. Durante ese tiempo Hans podrá salir adelante con las cartas que le escribirá su mamá.
 
Los hermanos Scholl no sólo recibieron una gran ayuda de sus familiares para mantener su fuerte convicción de vivir cara a la Verdad, sino también de sus amigos y mentores, muchos de ellos católicos que le hacían frente al régimen.
 
Un buen amigo será Otl Aitcher, admirador de San Agustín. Tras negarse a formar parte de Las Juventudes Hitlerianas, Otl pasará 15 años en la cárcel. Entre los mentores de los hermanos Scholl, nos encontramos con Carl Muth, representante del existencialismo católico; Karl Huber, profesor de psicología y filosofía; Teodor Haecker, ensayista que se oponía fuertemente al régimen y el Obispo Van Galen, cuyos discursos jugarán un papel importante en la vida de los hermanos Scholl. Gracias a la vida de estos personajes Sophie encontró en el catolicismo lo que buscaba: “razón, misterio y compromiso social” (Ayllón, 2016). Para aquel momento Sophie comenzará a pensar en la posibilidad de convertirse al catolicismo.
 
La noticia de los graves crímenes nazis cometidos contra los polacos, despertará en Hans la necesidad de hacer algo al respecto. Decidirá crear un movimiento clandestino, llamado la Rosa Blanca, en el que lo acompañarán sus amigos Willi Graf, Alexander Schomrell y Christoph Probst.  La Rosa Blanca tendrá como objetivo: "defender la verdad y sabotear la mentira" (Ayllón, 2016). Sophie se unirá al movimiento poco tiempo después.
 

Schomrell comprará una máquina multicopista con la que el grupo producirá panfletos contra el régimen. En el primer panfleto harán un llamado de conciencia al pueblo alemán, en el segundo recordarán la dolorosa muerte de 300.000 polacos, en el tercero llamarán al sabotaje, en el cuarto criticaran a Hitler directamente; en el quinto, para el que Sophie ya formará parte del grupo, hablarán sobre la guerra en el frente ruso; y con el sexto panfleto, que decidirán difundir por la universidad de Múnich, serán arrestados y condenados a muerte.
 
Antes de ser decapitados por los nazis Sophie y Hans habrán reflexionado sobre el sentido de la vida y de la muerte, habrán llenado sus horas de ocio de lecturas cargadas de fe (Bernanos, Claudel, Dostoeivsky, Guardini, San Agustín) y al final de su vida pedirán un sacerdote católico, a quien los nazis no los dejarán recibir.  

Inge Scholl se convertirá tiempo después al catolicismo y, en honor a sus hermanos, difundirá por todo el mundo -como le escribe su hermano antes de morir- "la gran aventura hacia la luz" que fue la vida de Hans y de Sophie.

 

Bibliografía
Ayllón, J. R. (2016). Sophie Scholl contra Hitler. Madrid: Palabra.


@gabcapriles
repensarelmundodehoy.wordpress.com



 







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