300 Y MÁS ENAMORADOS perdidos, a partir del 13 de febrero
Por: Eduardo Mª. Pérez LC | Fuente: Catholic.net

Febrero es el mes de San Valentín, conocido como el patrono de los enamorados. ¿Alguien sabe cuándo vivió o qué hizo este santo? Yo por lo menos, hasta hoy no sabía nada. Simplemente asociamos el nombre “San Valentín” a un emblemático día de febrero en que a todos nos ataca la enfermedad del enamoramiento. Enfermedad porque, como un catarro, nos llega cuando menos lo esperamos…
En su biografía acabo de aprender algo que no imaginaba: resulta que el tal Valentín era también un valentón. Vivió en Roma en el siglo III, y, atención, fue sacerdote y mártir. Nada de un apuesto soldado, fiel marido, casado con la perfecta esposa… Fue cura, y además, mártir: lo asesinaron por estar demasiado enamorado, dio la vida por Jesús.
Pues bueno, hay un lugar de España, la vieja diócesis de Burgos, donde este año van a celebrar a San Valentín de una forma diferente. Coincidencia o no, la víspera del santo, 13 de febrero, va a instaurarse una capilla de adoración perpetua: la iglesia permanecerá día y noche abierta a los adoradores de toda la ciudad, con el Santísimo Sacramento expuesto a la adoración y culto de cuantos quieran “exponerse” a sus rayos beneficiosos. ¡Va a ser un huracán de gracias para toda la ciudad; una epidemia de enamoramiento!
Este milagro será una realidad gracias a todos aquellos enamorados de Dios que cubrirán, ininterrumpidamente, las 168 horas de la semana, adorando la Presencia de Jesús e intercediendo por el mundo. 168 horas de amor, de locura en un mundo como el nuestro. Día tras día, semana tras semana, año tras año, más de 300 personas se pasarán la antorcha de la adoración, como buenos atletas del espíritu. También a las dos y tres de la mañana. Porque Dios no tiene horarios de oficina.
Muchos, al adorar, vamos con la idea de que “le estamos dando algo a Dios”. En realidad, poder estar en su presencia es sólo un don suyo. De hecho, el único verdadero Enamorado es Jesús. Nosotros somos tan sólo los privilegiados de los flechazos de su misericordia. ¡Dios ha plantado su tienda entre nosotros!
Desde la primera Navidad hasta el fin del mundo, Cristo Jesús es el rostro adorable de la misericordia de Dios. Y a partir de la cena del Jueves Santo, permanece escondido a nuestros ojos para manifestarse con más plenitud a nuestras almas. Era la mejor manera de estar lo más cerca de nosotros, sin obligarnos a amarle. Jesús es el “Dios-con-nosotros”, el “locamente-Enamorado-de-la-humanidad”, y ya no sabe cómo decírnoslo más fuerte: ¡Os amo, os espero en la Eucaristía, venid y quedaréis saciados!
La diócesis burgalesa celebrará de manera diferente el día de San Valentín que, como patrono de los enamorados, nos indica la fuente del verdadero amor: Jesús Eucaristía. La Adoración Eucarística Perpetua es un don de Dios a la humanidad. Allí encontramos respuestas, motivos y fuerzas para amar con plenitud a los que nos rodean. Y este torrente de amor tiene que inundar y transformar el mundo, cada diócesis, cada parroquia, nuestro corazón. Este San Valentín, no tengamos miedo de enamorarnos.www.adoracionperpetua.info


