¿Legalizar las drogas?
Por: Gabriel García Colorado | Fuente: .

Domingo 14 de Noviembre 2010
La razón más importante que se aduce para permitir la libre comercialización, siembra y consumo de la Cannabis es la derrota que ha sufrido el gobierno federal ante el crimen organizado y el impresionante número de muertos provocados por la guerra contra el narcotráfico. Además, se argumenta una supuesta inocuidad de la marihuana, e incluso se llega a la exaltación y apología de esta droga como fármaco indispensable en casos de dolor y otros malestares que acompañan, sobre todo, a los casos de neoplasias.
Una de las aseveraciones más usadas para la despenalización del uso de la Cannabis es que no pone en mayor riesgo la salud del consumidor, situación a la que daremos una respuesta concisa.
Los daños
Actualmente se sabe que el Cannabis se compone de más de 360 sustancias químicas. La sustancia estupefaciente con mayores efectos es el tetra hidro cannabinol (THC), el cual se deposita en el tejido adiposo y permanece en el cuerpo hasta 15 veces más tiempo que el alcohol.
Asimismo, la selección de ciertas variedades de marihuana y la aplicación de modernas técnicas de ingeniería genética han provocado que la cantidad de THC en cada planta sea hasta 15 veces superior a lo que tenía una planta hace 20 años, lo que impacta negativamente en la salud.
El consumo de marihuana se relaciona con el desarrollo de ciertos cánceres, como el de pulmón —la marihuana posee tres veces más alquitrán que el tabaco—; también hay un crecimiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el enfisema.
A los anteriores efectos nocivos del Cannabis hay que sumar que su consumo provoca un aumento de las formas anormales de los espermatozoides, por lo cual incrementa los riesgos de infertilidad masculina. También provoca alteraciones de la memoria, disminución de la capacidad de aprendizaje y graves problemas de concentración.
La dependencia física al Cannabis ha sido fehacientemente confirmada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, de los Estados Unidos: es tan fuerte como la dependencia a la cocaína. El más grande peligro que presenta la marihuana es la falsa creencia de que es una droga suave.
Experiencias fallidas
Holanda es el país que suele ponerse como modelo para quienes pretenden la despenalización de las drogas. El mejor argumento que se da es que la violencia provocada por la delincuencia organizada se ve disminuida. Sin embargo, el consumo de todo tipo de drogas en ese país creció hasta 300% en los últimos 15 años, además que la edad de inicio en el consumo de drogas es cada vez menor, lo que nos demuestra que el modelo holandés está muy lejos de ser un éxito.


